La industria de la construcción sigue siendo uno de los lugares de trabajo más peligrosos de los Estados Unidos, con una tasa desproporcionadamente alta de lesiones tanto fatales como no fatales. Solo en 2014, 874 trabajadores de la construcción murieron en el trabajo, lo que representa aproximadamente el 20% de todas las muertes en el lugar de trabajo a pesar de que los trabajadores de la construcción representan solo el 5% de la fuerza laboral estadounidense. Esta alarmante estadística subraya la necesidad crítica de mejorar las estrategias de gestión de la seguridad.
El costo oculto de los defectos de diseño
Numerosos estudios revelan que una parte significativa de los incidentes de construcción (casi el 42% de las muertes entre 1990 y 2003) se derivan de decisiones tomadas durante la fase de diseño, incluso antes de que comience la construcción. Esto pone de relieve un punto crítico: la seguridad no es sólo una cuestión de la obra de construcción; está fundamentalmente integrado en el proceso de diseño inicial.
Pensamiento Lean y la jerarquía de controles
Mejorar la seguridad en el lugar de trabajo no se trata sólo de evitar accidentes; se trata de eliminar el desperdicio y maximizar el valor. La “jerarquía de controles” (HoC) demuestra este principio: las medidas de seguridad más efectivas eliminan los peligros en su origen. Esto se alinea perfectamente con el pensamiento lean, que prioriza la racionalización de los procesos para eliminar el desperdicio.
Prevención a través del diseño: un enfoque eficiente
La forma más eficaz de eliminar los peligros de la construcción es mediante la “Prevención mediante el diseño” (PtD), modificando el diseño de las instalaciones antes de la construcción para abordar de forma proactiva los problemas de seguridad. Las prácticas de diseño eficiente, como la participación temprana de contratistas especializados y la comunicación frecuente en equipo entre los profesionales del diseño y la construcción, pueden facilitar este proceso.
Diseño basado en conjuntos y equipos multifuncionales
Una poderosa herramienta de diseño lean es el “diseño basado en conjuntos” (SBD), que implica generar múltiples alternativas de diseño por adelantado y posponer especificaciones detalladas hasta que se identifique la solución óptima. Este enfoque, combinado con equipos multifuncionales (CFT) que aportan diversas perspectivas al proceso de diseño, puede conducir a resultados de seguridad superiores.
Tomar decisiones difíciles: el método de elegir según las ventajas
Reducir múltiples alternativas de diseño a una única solución óptima puede resultar un desafío. El sistema de toma de decisiones “Elegir por ventajas” (CBA) ofrece un enfoque estructurado para este proceso, priorizando las ventajas entre alternativas para garantizar que se seleccione la solución de seguridad más eficaz.
Estudio de caso: Prevención de caídas en un campus médico
Un ejemplo del mundo real demuestra la aplicación práctica del diseño lean para la seguridad. Al diseñar una azotea para un edificio de servicios públicos en un campus médico en Portland, Oregón, los tomadores de decisiones consideraron tres medidas de prevención de caídas: un sistema de barandillas temporales, un sistema de anclaje permanente al techo y una solución de PtD que implicaba un parapeto alto alrededor del perímetro del techo.
Utilizando CBA, el equipo determinó que el parapeto, que eliminaba por completo la necesidad de protección contra caídas, generaba el mayor valor al proporcionar seguridad permanente durante todo el ciclo de vida. Este enfoque no sólo minimizó el riesgo durante la construcción sino que también eliminó las preocupaciones de mantenimiento en curso.
Conclusión: Integrar el diseño Lean para un futuro más seguro
Las prácticas de diseño lean no tienen que ver simplemente con la eficiencia; están fundamentalmente vinculados a mejorar la seguridad en el sitio de construcción al facilitar decisiones de diseño proactivas e incorporar estrategias de prevención en la estructura física de una instalación. Al adoptar el pensamiento eficiente, la industria de la construcción puede ir más allá de las medidas de seguridad reactivas y crear entornos de trabajo inherentemente más seguros, reduciendo el desperdicio, maximizando el valor y, en última instancia, protegiendo las vidas de quienes construyen nuestro mundo.






























